jueves, 11 de septiembre de 2014

Leyendas del Rock 2014 (I)

Lo prometido es deuda y dicen que lo bueno se hace esperar, por fin os contaré nuestra experiencia en el que, en mi opinión, es el Festival más importante del año. Empecemos por el principio:


Jueves

El inicio de todo festival es el viaje. El año pasado nos tocó ir en tren pero este año empezó como debe empezar un evento de esta envergadura, en un minicoche, con cuatro amigos y el maletero a reventar.
Que el coche sea pequeño y que no tengas espacio ni para respirar no es tan importante si vas en buena compañía y escuchando buena música, en este caso las cuatro ruedas del coche rodaban al ritmo de Leo Jiménez, Tete Novoa, Pancho Brea, Israel Ramos y el resto del elenco de Legado de una Tragedia II.

Cuando llegamos al camping nos dedicamos a buscar la "Zona de sombra" de la que tanto había leído días antes y que esperaba conquistar pero... la realidad era que se reducía a unos cuatro toldos en la zona de arriba que no aplacaban muy eficazmente el solanero que nos acompañaba desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde más o menos.

Pero vamos a lo que importa, los grupos.

Llegamos tarde, por lo que no pudimos ver a los primeros grupos que actuaron, reservamos nuestras fuerzas para los que creíamos que se coronarían como los reyes de la apertura del Leyendas y así fue, el Reno Renardo y Los Mojinos Escocios hicieron de la primera noche del festival una auténtica fiesta que, al menos por nuestra parte, no acabó muy temprano.

Viernes

El viernes cuando resucitamos, repusimos fuerzas, engrasamos las articulaciones con vino y nos marchamos al recinto en busca de Patricia Tapia KHY, fue un buen concierto, con el tercer disco ya en la calle (Génesis) la banda se consolida y consiguen un sonido más contundente. Como siempre, la enérgica Patricia, nos puso la piel de gallina, una voz maravillosa y un espíritu sobre el escenario como pocos he visto hasta la fecha.

Arch Enemy y W.A.S.P nos deleitaron desde el césped, el calor y el cansancio nos impedían adentrarnos entre la cantidad de gente que había frente al escenario, así que decidimos disfrutarlos desde la distancia. No había mucha gente en la zona de descanso y se escuchaba bastante bien. He de decir que nunca antes había escuchado a W.A.S.P y me gustaron bastante, no puedo decir lo mismo de Arch Enemy, pero no por nada en especial, el screamo y yo no somos buenos amigos.

Y llegó entonces el momento de la sorpresa: Alquima de Alberto Rionda, no había tenido la oportunidad de escucharles en directo hasta aquel día pero sí que es cierto que lo tenía en mi lista de pendientes. Si que había podido escuchar con anterioridad a Israel Ramos en Legado de una Tragedia en el papel de Fligias y con Amadeus, pero no como aquella noche.
Un nuevo proyecto que denota buen rollo y que deja a la vista la calidad de los componentes del grupo, me alegro de haber incluido este grupo en mi lista de "conciertos a los que tenemos que ir" (si, realmente existe esa lista) porque no me decepcionaron en absoluto. Las guindas del pastel: Pelayo, Xana y Torquemada, temazos de Avalanch.

Nos mantuvimos en pie hasta la fiesta final, unos habituales y muy queridos del Leyendas: Saurom.
Durante el concierto de cierre del viernes se respiraba buen rollo, incluso aquellos que daban vida a la Leyenda de Gambrinus aún conseguían bailar al ritmo del estilo folk.

Igual que la noche anterior (más bien la mañana) al acabar volvimos al campamento y nos fuimos a dormir, no sin antes tomarnos la última con los vecinos.